En 1978 apareció Matrimol, cuando en su inicio se encargaba exclusivamente de la fabricación de moldes en resina para los procesos de termoformado embutido y Colado. Sin embargo, a raíz del desarrollo de tales moldes con quien entonces era proveedor de la naciente industria se presentó la posibilidad de hacer moldes para inyección de aisladores.
Hasta ese momento, Colombia debía importar especialmente Alemania, tanto la tecnología como la maquinaria necesaria para producir la resina epoxica.
Ante esta perspectiva, Mariano Sánchez decidido adecuar la tecnología alemana a las necesidades y características de nuestro país y fue así que logro con el tiempo equipos 100% made in Colombia.